Una parte importante en las relaciones BDSM son las llamadas “sesiones”.   En la escena, una sesión BDSM se entiende como el momento en donde la pareja de juego “entra en rol” y lleva a cabo las prácticas previamente acordadas. ¿Pero cómo se lleva a cabo una sesión? Indudablemente hay tantos tipos de sesiones como gente hay dentro del BDSM y sin embargo a lo largo del tiempo que llevo dentro de este medio he podido identificar “ciertos pasos” que quizás te ayuden a ti que vas comenzando.

El primer paso son los acuerdos, estos son la base de todo y son indispensables, antes de una sesión ya sea con tu pareja de juego habitual o con alguien que apenas conoces debes acordar. Hazlo de preferencia en una plática previa. El uso de las play list son una herramienta fantástica para esto, ya que se puede delimitar claramente cuáles son las prácticas de interés y si se tiene experiencia en ellas y no olvides acordar el uso de una palabra de seguridad.

Acuerda también quien va a correr con los gastos, quién llevará los juguetes y cuanto durará la sesión. También deben de acordar en donde realizarán la sesión, regularmente las opciones son un hotel, un calabozo de alquiler y la casa propia. Hay que tener mucho cuidado de sesionar en tu propia casa, sobre todo si no conoces a la persona o llevas poco tiempo de haberla conocido, no vas a querer tener visitas indeseadas si algo sale mal. Los calabozos de alquiler son muy buena opción sin embargo en México son escasos, así que queda la opción del hotel, cuida que el hotel sea accesible y cómodo, hay algunos hoteles que ofrecen opciones kinky como son columpios y postes para poder atar.

El segundo paso sería la planeación individual, si eres dominante puedes planear punto por punto y con base en la play list que vas a hacer, aunque también se vale que lo que vayas haciendo durante la sesión sea espontaneo con base en los acuerdos, todo dependerá de tu estilo. Si eres sumiso esmérate en tu aseo personal y pregunta a tu dominante si deberás ir vestido de alguna manera.

El día de la sesión tomate tu tiempo para prepararte, duerme bien la noche anterior para que llegues descansado. Prevé tu tiempo de traslado al lugar.

Como Dominante deberás de dirigir toda la sesión de acuerdo a lo que tengas planeado, no olvides preguntarle al sumisx como esta, mantente atento a sus reacciones y detente si sientes que algo no está bien.

Como sumisx, déjate llevar, confía en que tu dominante respetara los acuerdos previamente establecidos, mantén una comunicación constante y si en algún momento te sientes mal o a disgusto dilo, usa sin temor tu palabra de seguridad si quieres parar.

Hay que estar atentos a los spaces. A muchos dominantes el sub space los pilla desprevenidos y se asustan. Si esto te sucede, toca a tu sumisx, háblale, hazle preguntas que lo ayuden a “estar en sus 5 sentidos” de nuevo. Si tu dominante es el que cae en Top Space, di tu palabra de seguridad alta y clara y las veces que sea necesario para que se detenga.

Al terminar la sesión no te olvides del aftercare y recuerda que no es solo para el sumisx. Los dominantes también requieren de aftercare. El tipo de aftercare dependerá de que tipo de sesión hayan tenido. A veces las palabras y caricias son suficientes, ya en caso de que hubiera moretones, algunas pomadas son adecuadas.   Hazle saber a tu sumix lo bien que la pasaste, lo bien que se porto y cuestiones por el estilo. También es importante decirle a tu dominante que estas feliz y agradecido.

Por último, puede resultar útil hacer una evaluación sobre la sesión, esto para corregir o hablar sobre cosas que nos hayan molestado y que no queremos que se vuelvan a repetir.

Pero lo más importante es que una sesión BDSM independientemente de la intensidad, debe de ser placentera para ambos. NO LO OLVIDES.

Por Krystal de Sade

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