CÓMO LLEGUÉ AL BDSM

Un día probándome el atuendo para una fiesta BDSM, me paré frente al espejo y, al mirarme, me vino a la mente una pregunta: ¿Cómo llegué a esto?

¿Por qué me lo pregunté? Pues porque de ser una esposa con actividades cotidianas pasé a ser una practicante real de BDSM. No es que me considere una gran experta, pero tampoco me considero una novata, ya que de la mayoría de las prácticas conozco el protocolo y la técnica. Así que, a través de estas líneas, trataré de responder a mi pregunta inicial.

Yo ni siquiera sabía que existía, pero un día mi esposo se acercó y me dijo que a él le gustaba el BDSM, que en internet había visto un grupo de personas con gustos afines y asistiría a una fiesta que realizarían.

En ese momento no entendí de qué se trataba; yo simplemente contesté que él debía hacer siempre lo que lo hiciera sentir bien y que por mí no debía detenerse.

Recuerdo que su fiesta era un sábado por la noche y durante el día él preparó todo para ir: su ropa, la dirección de la reunión y yo lo apoyaba en todo. Incluso recuerdo que días antes lo acompañé a ver el lugar y no vimos nada raro; no era una bodega, una casa particular, sino un lugar público, incluso con su cafetería.

Y bueno, llegó la noche y él salió al lugar de la fiesta. De hecho era la primera fiesta 24/7 de Calabozo MX. Al día siguiente me comentó que se sintió muy bien, que conoció a varias personas y se la pasó muy a gusto. A mí me agradó que todo hubiera salido como él lo tenía pensado y que, además, hubiera regresado contento.

Por mi parte investigué sobre el tema y saqué información de internet. Entre más conocía, más dudas tenía; me era muy difícil entender que las mujeres se dejaran golpear. Lo primero que venía a mi mente era que tenían baja autoestima, pero obviamente estaba bien equivocada. Todo lo que no entendía le preguntaba a mi esposo y él trataba de explicarme lo mejor que podía, pero yo seguía sin entender muy bien. Le comenté que cuando hubiera otra fiesta yo quería ir.

Y así sucedió: a la siguiente fiesta acudimos los dos. Recuerdo que me dieron la bienvenida, mi esposo me presentó a todos los que ya conocía y yo por supuesto observé todo lo que sucedió a mi alrededor. Estaba asombrada, todo era nuevo para mí. No me molestó en lo más mínimo, incluso me agradó.

Le comenté que quería pasar al área de juego y mi esposo me preguntó que si con él o prefería probar un poco con algún Dominante. Yo estaba temerosa de probar con otro, pero él me hizo sentir segura cuando me mencionó que no me dejaría con cualquier persona, que sería con alguien de su entera confianza.

Recuerdo perfectamente que Marqués puso mis manos en un banco y me preguntó: “¿Con ropa o sin ropa?” Le contesté que con ropa y después sentí unas nalgadas. Él continuaba preguntándome si estaba bien, eso me dio más seguridad y al cabo de un rato él me dio un abrazo y salimos del área de calabozo.
Desde ese momento entendí que una sumisa puede decidir el juego y nivel de intensidad y pues eso me agradó.

Desde el día de la fiesta, que fue en 2010 y hasta este momento puedo asegurar que me encanta el BDSM.

FENIX DORADO

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2 respuestas

  1. Gracias por tu relato. Soy nueva en este mundo y como es tu caso, estoy casada. Pero a diferencia de ti, fui yo la que dije de probar, pero con mi marido, pues no acabo de atreverme, por miedo a lo desconocido. Todo este mundo parece estar oculto y más en España…
    Me informó como puedo, a través de internet, ya que tampoco tengo a mi alrededor nadie con estos intereses, q yo sepa…. Y nadie participa en comentario.
    Gracias!

    1. Hola nicky, pues si es verdad que este tipo de temas como el BDSM sigue siendo un Tabu, pero si existe información en internet, tambien hay varios libros yo te recomiendo un libro que es Las reglas del juego de José Luis Carranco es un libro fácil de entender.

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