Cosas para no olvidar al iniciar en el BDSM

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Recuerdo cuando inicié en el BDSM: tenía mil ideas raras sobre alguien dominando mis deseos, mis placeres, mi cuerpo, que ese alguien me azotara, me humillara y me tratara como su juguete sexual, y cuál fue mi sorpresa que al entrar a un grupo, efectivamente encontré eso. Pero yo tuve la suerte de encontrar un Dominante real, responsable y seguro, que me enseñó lo más básico en cuanto al SSC, a diferentes prácticas y, sobre todo, mis límites (al menos algunos), pero una vez terminó esa relación y volví a estar en el “mercado”, me encontré con todo tipo de personas, desde buenas que se han convertido en grandes amigos, hasta aquellos que de leer unas cuantas oraciones me generan desconfianza y activan mi sentido arácnido. Es por eso que me atrevo a escribir estas líneas donde, en base a mi cortísima experiencia y breve camino por este erótico mundo del BDSM, brindo algunos consejos básicos para aquellas personas que apenas empiezan su andar.

Para los sumis:

  1. Nunca olviden que ser sumi no te hace menos: eres una persona valiente, íntegra y debes tener una gran autoestima; no cualquiera cede el control de su placer a otra persona
  2. No olvides que no debes inclinarte ante cualquiera: si un Dom te hace plática, pues platica; lo cortés no quita lo valiente, pero si por alguna razón esa persona te incomoda, te ofende sin tu consentimiento, no te genera confianza o simplemente no te agrada, siempre puedes alejarte
  3. No olvides que no todos los que se dicen Dominantes lo son: hay mucho pseudo-amo paseando por ahí buscando quién pueda satisfacer los deseos momentáneos de sexo rudo y, en muchas formas, pueden llegar a lastimarte

Para los Doms:

  1. Nunca olvides que ser Dom no te hace más o te pone encima de los demás: ser Dom no te hace Dios ni un ser omnipotente sabelotodo, debes estar consiente que alguien te entregará su voluntad para satisfacerte; sé humilde y no humilles (a menos que lo acuerden)
  2. No olvides que no por ser Dom todos deben inclinarse ante ti: sé amable, educado, inteligente. La dominación que ejerzas sobre ti mismo atraerá la atención de sumis; no seas farol, porque a la larga se nota y sólo haces el ridículo
  3. No olvides que no todos los que se dicen sumis lo son: también hay mucho pseudo-sumi contoneándose por ahí, buscando quién pueda satisfacer sus deseos momentáneos de sexo rudo y, en muchas formas, pueden llegar a lastimarte (sí, aunque lo duden; también los Doms pueden salir lastimados)

Para ambos:

  1. Lean, infórmense en blogs, chats, grupos, libros (no del tipo 50 Sombras o novelas eróticas), pregunten, asistan a talleres, acérquense a personas que sepan
  2. Sean como los gatos; confíen, pero siempre tengan las garras a la mano porque cualquiera puede lastimarlos
  3. Conózcanse, explórense; todos tenemos límites, no importa el rol que tengamos, y hagan que las personas con las que jueguen los respeten
  4. Quiéranse mucho y así sabrán darse a valer, porque en el momento que esto deja de sentirse rico, deja de ser consensuado y se vuelve abuso

Por último, disfruten sin culpa, sin angustia, que no son los únicos locos que practican esto. ¡Felices juegos!

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6 respuestas

  1. Hace varios años que conozco la práctica y me gustaría tener una experiencia, iniciarme… pero como desconozco mucho de eso por mi ciudad nunca lo he hecho…

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