Mi abuelita decía que había de todo en la viña del señor, y esta regla obviamente también aplica al BDSM, y así como hay personas que pueden sesionar o tener sexo con quien sea que se les ponga enfrente- aunque tengan 5 minutos de conocerlo (lo cual no es para nada malo)-, habemos quienes nos cuesta un poco más de trabajo el poder dar ese paso, quienes requerimos generar un pequeño lazo de confianza y afecto (no hablo de amor), de empatía y/o tal vez una breve amistad previa. De hecho, a este tipo de prácticas se le llama “DEMISEXUALIDAD”.

Un demisexual es una persona que no siente atracción sexual a menos que forme una fuerte (no concuerdo que sea muy fuerte) conexión emocional con alguien. Se observa con mayor frecuencia, pero no se limita a las relaciones románticas. El término demisexual proviene de “a medio camino entre” lo sexual y asexual. Esta definición la pueden encontrar en la web.

No es un paso fácil de dar el de conocer a alguien y preguntarle si quiere jugar o algo más. Muchas veces tenemos tantos changos en la cabeza, inculcados desde nuestra infancia, que nos hace sentir inseguros o que somos malos al dejarnos llevar por nuestros impulsos carnales, aunque al final de cuentas no está mal.

Yo he reflexionado sobre este asunto, y aunque sólo lo he hecho una vez (y para eso ya lo había visto de lejos y ahora somos buenos amigos), me parece que hay varios factores a mencionar.

-Si vas a tener sexo con alguien que no conoces, nunca- de los nunca- lo hagas sin preservativo; independientemente del SIDA, hay otras enfermedades o tal vez un embarazo no deseado, y tener un hijo de quién sabe quién, no creo que sea algo lindo.

-En lo particular, mi experiencia fue en un ambiente seguro, donde había personas a quien recurrir en caso de solicitar ayuda, pero si no es su caso, camino al hotel, pueden avisar a alguien y tener su llamada de seguridad. Si van en automóvil o moto, pidan el poder tomar fotos de la placa; si se niega, prendan sus focos rojos. Ante todo cuiden su integridad.

-Si se puede, acudan a un hotel de alguna zona que conozcan, así pueden salir corriendo (en caso de necesitarlo) y saben hacia dónde ir.

-No olviden que no es forzoso hacer algo que no se quiere; si ya en el lugar decides que no es lo tuyo, exprésalo. Si es alguien inteligente, te dará tu espacio y tiempo.

Por último, aunque no es malo tener sexo con extraños, tampoco lo es para todos. En esto, como en la moda, usa lo que te acomoda. Felices juegos.