Mucho se hablado de la esencia sumisa, que si unos la tienen, que si no, pero ¿realmente existe dicha esencia? De principio creo que nadie tiene la verdad absoluta para decir eso de alguien, cada quien vive el BDSM como más le causa placer, que al final de cuentas es lo que la mayoría buscamos al entrar en este mundo, pero si bien hay ciertas cosas interesantes a mencionar, así que vayamos por partes. ¿Qué es Sumisión? Sumisión es sinónimo de sometimiento, acatamiento, subordinación a la autoridad o de otra persona. El término de la sumisión ante la sociedad no es visto de la mejor manera, ya que se entiende que una persona sumisa es sinónimo de humillada, esclavizada por otra. La persona sumisa se caracteriza por ser humilde, mansa, obediente, subordinada, rendida o subyugada ante una persona. (tomado de la red: http://www.significados.com/sumision/) Aterrizando esto, podríamos decir que dentro del BDSM, el (la) sumiso (a), seria quien disfruta sometiéndose (por propia voluntad) a los deseos de otra persona, en este caso el dominante, siempre dentro de sus propios límites y con la finalidad de obtener placer erótico-sensual-sexual. Últimamente he leído mucho acerca de las “Sumis Brat” que serían básicamente caprichosas, berrinchudas o consentidas; si nos vamos estrictamente a la definición literal de ser sumisa, esta forma de llevarlo no sería adecuado o correcto, estoy consciente de que muchos van adecuando los juegos y prácticas a lo que más les place, pero en serio, un sumí no es caprichoso, ni berrinchudo ni consentido, simplemente porque su placer esta en complacer; igual podrían mencionarse los llamados sumisos insumisos, alguna vez me han llamado así o bien sumisa rebelde, pero esto es debido a que simplemente no por ser sumiso debo agacharme ante todos ni llamar Señor a cualquiera, pero eso no me hace menos sumisa. No se debe de perder de vista que la práctica del BDSM es un juego de roles, de intercambio erótico de poder, si, sé que muchos querrán jalarme el cabello, pero en serio esto es solo un juego sexual, una forma distinta de poder disfrutarnos y explorar nuestra sexualidad, que ya dentro del medio encuentren parejas de vida, es otra cosa y se incluyen otro tipo de acuerdos, pero ese no es el tema de este escrito. Es importante señalar, que si dentro de tu relación D/s, tienen el acuerdo de jugar por momentos en que se tendrá una conducta caprichosa, es parte del juego de cada quien, aunque puede ser raro encontrar a un Dominante que guste de dicha práctica, puesto que su placer esta justo en que le obedezcan sin objetar, pero igual, cada quien lleva su juego como quiere. Hay otros roles que bien podrían encajar en sus gustos, como son los Spankees, que buscan el castigo siendo precisamente caprichosos, solo es cosa de que ustedes mismos hagan una introspección y vean que es lo que los llena más. Un sumiso, disfruta entregándose, complaciendo, dando placer (aunque a veces haya cosas que no le agraden) por que le hace sentir gozo, satisfacción y placer y tal vez mis ideas les parezcan erradas, pero la “esencia sumisa” es más hacia esa parte de encontrar el placer complaciendo, no haciendo berrinches, conózcanse, explórense para que puedan saber qué es lo que de verdad los llena y así con plena conciencia puedan decir: Yo soy sumi, pero también soy spankee o brat, hablen, comuníquenle a sus compañeros de juego, como les gusta jugar para que no se lleve sorpresas desagradables, pero eso sí, nadie de los nadie les puede decir si son o no sumisos o que tanto lo son. Felices Juegos
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3 respuestas

  1. El sumiso es un rol fuerte. Quien acepta su condición está claro de su fortaleza, de cuan grande es su tributo por la protección mayor del goce de su deseo. La elección de un Dominante es exclusiva del sum. Quien sabe de su poder, quien está confiado de sus elecciones entrega “el tributo” de poder para ser multiplicado y amoldado por quien ha sido invitado a ser su dios/Amo-a.

    Hay sum -como yo- que solo lo son en sesión, respetan, admiran y aman a su Amo/a. (Generalizo género, porque sé que existen más como yo y sus gustos y placeres se respetan para ser señalados) Ante el acto de sesionar, entregan su cuerpo, su mente en las manos experimentadas y aceptan los acuerdos que su Dominador requerirá para su placer. El goce es de ambos, y no solo del Dominante. Para mayor satisfacción ¿no se debe crear una criatura maravillosa (sum) desde las manos de su artesano? (Dom).

    Fuera de los terrenos de una sesión o de la practica de un juego, vuelvo a ser yo. Con mi carácter, con mis argumentos, con la mayoría de mis defectos. Sino fuera así, optaría una relación 24/7, o sería esclava, que es otro termino.

    Un sum lo es internamente y con quien posee ese poder de Dominarle. La necesidad de un sum es tangible en lo físico, y poderoso en lo psicológico. Quien logra conquistar, someter y activar la furia voraz de un sum, logra encontrar la mejor herramienta de goce.

  2. Muy buen articulo esclareciendo mas que nada el rol de sumi. Que muchas veces a lxs novatxs llaman a confucion.
    El sumi lo es, ante quien elije como su Amx, ante el resto de los Dom les debe respeto pero jamas obediencia.

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