Diversidad Sexogenérica

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La sexualidad incluye el sexo biológico (morfología y fisiología), el género (sociocultural), la identidad y expresión de género (sexo psicológico o sexo social), las orientaciones o preferencias sexuales y genéricas (atracción erótica y/o afectiva), las prácticas (posiciones, roles y relaciones), las vivencias y los discursos relacionados con lo sexual.

El sexo comporta ocho categorías: genético, cromosómico, gonadal, hormonal, órganos pélvicos sexuales internos, órganos pélvicos sexuales externos, caracteres sexuales secundarios y división sexual del cerebro, es decir, el conjunto de características sexuales primarias y secundarias. Desde este punto de vista los seres humanos se dividen en machos y hembras racionales.

En términos biológicos (naturales) se nace como machos o como hembras de la especie humana, a los que socialmente se llaman hombres y mujeres, respectivamente. Los primeros con cariotipo XY y las segundas XX. Son seres sexuados mutuamente complementarios para la reproducción de la especie. Los machos humanos fecundan y las hembras humanas procrean o conciben. Ambos presentan entre sí diferencias morfológicas y fisiológicas que no cambian.

Existen también estados intersexuales, por los que una persona presenta discordancia entre el sexo cromosómico, los genitales y las gonadas, lo que se expresa en que comparten genitales de ambos sexos en algún grado de desarrollo. Se han identificado hasta 63 estados intersexuales considerados como cromosomapatías o deficiencias del funcionamiento gonadal (principal glándula responsable de las hormonas sexuales).

El género es una construcción sociocultural e histórica que clasifica a los seres humanos en masculinos y femeninos. Es el conjunto de ideas, creencias y atribuciones sociales construidas en cada cultura y momento histórico, tomando como base la diferencia sexual, y a partir de las cuales se construyen los conceptos de masculinidad y feminidad, a los cuales se asocian los de hombre para el primero y mujer para el segundo.

Así, considerando el género, existen hombres y mujeres. Las diferencias entre unos y otras se han convertido en desigualdades sociales y políticas. El género se aprende y puede cambiar con la época y la cultura.

La Diversidad Sexogenérica se refiere a la variedad de identidades, expresiones, experiencias, deseos y prácticas sexuales y genéricas y sus combinaciones que constituyen una expresión de la diversidad sociocultural de un país y acervo de riqueza humana para el desarrollo individual, comunitario y colectivo.

La diversidad sexogenérica incluye a cada vez más variadas identidades, expresiones y experiencias que reivindican el derecho a su diferencia y a la visibilización y respeto a la misma, al tiempo que el disfrute y ejercicio por igual de derechos.

Concepto fundamental en este ámbito es el de Identidad de Género: la convicción personal y subjetiva (interna) de pertenecer al género masculino o femenino. Ésta es inmodificable, se establece entre los 12 y 18 meses de edad, no siempre concuerda con el sexo asignado de nacimiento y se cobra consciencia de ella entre los tres y los cinco años. Puede expresarse por las preguntas: ¿Quién te sientes, te sabes, te asumes?

La Expresión de Género es uno de los componentes fundamentales de la identidad de género, es la representación exterior (rasgos físicos, actitudes, ropa, estilos de vida, manierismos, formas de hablar) del género que cada persona siente corresponde a sí misma, dentro de un contexto sociocultural que asigna características y prácticas propias a los géneros masculino y femenino, y que son consideradas como adecuadas para el hombre y para la mujer en el imaginario colectivo. Cambia, según la cultura, en el tiempo y en el espacio social.

Desde el punto de vista de la identidad y/o expresión de género, la cisgeneridad o cissexualidad es un término que incluye el prefijo CIS = “al lado de”, “correspondiendo a” y que indica que la identidad de género de una mujer o de un hombre (sexo psicológico o sexo social) sí corresponde al sexo biológico de nacimiento. Esto significa que hay hombres y mujeres cissexuales, la mayoría de quienes nacen como machos y hembras de la especie humana.

Lo trans, que incluye el prefijo TRANS, refiere a los procesos de tránsito, de transición y de transgresión que viven quienes manifiestan discordancia entre su identidad de género y su sexo biológico, frente a lo cual buscan lograr la concordancia de su cuerpo con su mente, lo que es posible con los avances científicos, los derechos humanos y el mayor respeto a la diversidad. De ahí que haya, entonces también, mujeres y hombres trans. El término trans se concibe como un paraguas que abarca a diferentes identidades, expresiones y experiencias de género y ha sido crecientemente adoptado en los últimos años entre las personas, grupos y comunidades de esta condición en el mundo.

Tradicionalmente la psiquiatría, la psicología y la sexología han dividido la condición transgenérica en:

  • Transexualidad: es la condición significada por vivir permanentemente en un papel de género que no corresponde con el sexo asignado de nacimiento y por la discordancia entre la identidad de género y el sexo biológico. Se recurre a la modificación de caracteres sexuales secundarios y/o primarios pudiendo haber personas transexuales pre-operables, post-operadas, no operables y quienes no desean operarse.
  • Transgeneridad: Es la condición caracterizada por vivir permanentemente en un papel de género que no corresponde con el sexo asignado de nacimiento y que puede o no presentar una discordancia entre la identidad de género y el sexo biológico. Se recurre a la modificación de caracteres sexuales secundarios.
  • Travestismo: es una expresión caracterizada por el uso de vestimenta, lenguaje, accesorios o manierismos que en su grupo social se consideran propios del otro género. Puede ser una etapa de inicio de la persona transgenérica o transexual.

Además de estas tres condiciones se encuentran las personas cross dressers, impersonators, drag queens, drag kings (relacionadas con actividades artísticas de personificación del otro género y en los últimos dos casos de farsa), y las andróginas, agénero, bigénero, gender bender, intergénero y gender queer (alternativa vinculada al pensamiento Queer), que no se identifican con ningún género, se sitúan en un espacio neutro, asumen indistintamente los dos, transitan de uno al otro, los traslapan, o plantean la transgresión y superación del binarismo de género que ha atravesado la historia de la humanidad.

Dentro de la diversidad sexogenérica, se encuentra también la preferencia u orientación sexual, la cual establece si la persona se siente atraída erótica y/o afectivamente por personas del mismo sexo o género, del otro, de ambos, de ninguno. Se manifiesta con las preguntas: ¿Quién me gusta?, ¿de qué sexo?, ¿de qué género?

De acuerdo con la preferencia u orientación sexual las personas pueden ser:

  • Heterosexuales: atracción erótica y/o afectiva hacia personas del otro sexo.
  • Homosexuales: atracción erótica y/o afectiva hacia personas del mismo sexo, específicamente en el caso de los hombres.
  • Lesbianas: atracción erótica y/o afectiva hacia personas del mismo sexo, específicamente en el caso de las mujeres.
  • Bisexuales: atracción erótica y/o afectiva hacia personas de ambos sexos, no hacia cualquiera, ni al mismo tiempo, ni necesariamente con la misma intensidad.
  • Pansexuales: atracción erótica y/o afectiva hacia personas del otro, del mismo o de ambos sexos, sean cisgenéricas o transgenéricas. Atracción erótica y/o afectiva hacia una persona en específico con independencia de su sexo, su género, su identidad o expresión de género, su rol y sus prácticas sexuales.
  • Demisexuales: atracción erótica únicamente hacia las personas con las que se sostiene una relación amorosa sean del mismo o del otro sexo o género.
  • Asexuales: no hay atracción erótica hacia ninguno de los sexos aunque sí enamoramiento.

De manera semejante se encuentra la preferencia u orientación genérica (que no necesariamente coincide con la sexual) en función de la atracción hacia determinado género, pudiendo haber personas:

  • Heterogenéricas: que sienten atracción erótica y/o afectiva hacia personas del otro género.
  • Homogenéricas: atracción erótica y/o afectiva hacia personas del mismo género.
  • Bigenéricas: atracción hacia personas de ambos géneros, no hacia cualquiera, ni al mismo tiempo, ni necesariamente con la misma intensidad.
  • Agenéricas: no hay atracción erótica hacia ninguno de los géneros, aunque sí enamoramiento.

Dos términos que han venido cobrando mayor vigencia en los últimos años son, por un lado:

Hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) y mujeres que tienen sexo con otras mujeres (MSM), sin que ni unos ni otras se identifiquen como homosexuales o lesbianas, respectivamente, y que tiene un origen epidemiológico para entender el fenómeno de expansión del VIH/Sida y de otras ITS y para su más efectiva prevención.

Y por el otro:

Mujeres y hombres heteroflexibles u homoflexibles, quienes pueden sostener relaciones erótico-afectivas con personas de su mismo sexo o del otro, sin que por ello se identifiquen bien sea como homosexuales o heterosexuales (y lesbianas en el caso de las mujeres) y que representa una expresión de apertura en las conductas sexuales hoy en día.

Cuando se unen, además, la identidad y expresión de género con la orientación sexual y/o genérica tenemos a:

  • Translesbianas: mujeres “trans” con vulva y vagina o con pene que sienten atracción erótica hacia mujeres “cis” o “trans”.
  • Transgays (transmaricas): hombres “trans” sin o con pene que sienten atracción erótica y/o afectiva hacia hombres “cis” o “trans”.
  • Transheteros: mujeres y hombres “trans” con o sin cirugía de reasignación de sexo que sienten atracción erótica y/o afectiva hacia personas del otro sexo o género sean “cis” o “trans”.
  • Transbi: mujeres y hombres “trans” con o sin cirugía de reasignación de sexo que experimentan atracción erótica y/o afectiva con hombres y mujeres “cis” o “trans”, no hacia cualquiera, ni al mismo tiempo, ni necesariamente con la misma intensidad.

También lo podemos encontrar en los hombres y las mujeres “cis” con atracción erótica y/o afectiva por personas trans con o sin cirugía de reasignación de sexo.

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